Cuaderno de bienes

Este es el blog en el que compartimos información y comentarios sobre temas que nos interesan.

— del latín RECEPTA, «cosas recibidas»

A la hora de afrontar una aventura empresarial, de buscarse un camino para hallar un oficio para uno mismo y para otros con los que podamos colaborar, una de las cuestiones fundamentales es con qué actitud queremos hacerlo.

La manera de afrontar la actividad que se emprende marca cómo nos expresaremos, cómo nos relacionaremos con los demás y entre nosotros. Y a la larga, determina cómo será, por lo que nos toque, el mundo en el que nos desarrollemos.

El caso de la distribución de alimentación ecológica no es diferente. Es más: al decidir un tipo de alimentación marcada por un componente ético, estamos ya eligiendo un modo de estar en el mundo que nos obliga a ser coherentes.

Una buena definición de los valores, y su presencia habitual, frecuente, bien expuesta y continuamente revisada, es fundamental para un desarrollo vital de corte ético.

En nuestro caso, Colmado de Bienes ha identificado como uno de sus tres valores de referencia fundamentales el de la abundancia.

La mentalidad de abundancia es para nosotros un imperativo de actitud abierta, positiva, confiada y valiente. Muy volcada hacia los demás y hacia un futuro que no puede ser sino mejor.

El valor de la abundancia nos obliga a concebir a los proveedores, clientes y a los demás distribuidores como auténticos colaboradores. Somos cooperantes hacia un mundo en el que lo bueno tiene cada vez más espacio.

No tenemos una noción competitiva de la competencia, sino que nos vemos como parte de una comunidad que entiende las cosas de una manera similar, que comparte un sueño. Por ello, cuanto más similar sea nuestro modo de hacer sean los demás, más hermanados estamos en la intención. Y cuando los demás entienden la forma de llegar a lo mejor de una manera distinta a la nuestra, entonces estaremos ante los que completan la parte del mundo que nosotros no abarcamos.

La abundancia nos hermana a los iguales y nos complementa con los diferentes.

La abundancia nos permite estar despiertos a cada oportunidad que se abre cuando una opción parece cerrarse.

La abundancia, por fin, es patrimonio especialmente adecuado a lo ecológico y al consumo sostenible, porque se diferencia en lo esencial del consumo indiscriminado e irresponsable: para éste, nada es suficiente; para el consumo sostenible, en cambio, la abundancia es una condición y a la vez una consecuencia del buen consumidor, ya que encuentra entre lo que hay, y consume de manera que se asegura de que los bienes y sus medios tendrán continuidad.

Etiquetas

Abundancia · Actitud · Coherencia · Consumo sostenible · Ecológico · Sostenibilidad

También te puede interesar

Colmado de alegría

MÁS RECIENTES A la hora de crear nuestra empresa, tomamos la decisión de afrontar las cosas con ánimo alegre. No con la alegría obligatoria y