Por qué Colmado de Bienes
Creemos en una forma de hacer las cosas que nos acerca a un mundo mejor, que nos permite entrar en el círculo virtuoso de lo bueno, y disfrutar de productos de calidad, obtenidos de manera justa y sostenible. Creemos en una actividad que nos ayuda a crear una relación mejor con los demás y con el planeta.
Nuestro primer punto de encuentro será el supermercado ecológico de la calle Barquillo 38, en Madrid.
Valores Valiosos
Alegría
En Colmado de Bienes elegimos ser emocionalmente alegres.
La alegría es el valor emocional que inspira el acogimiento, la celebración de la prevalencia de lo bueno, la actitud que prefiere fijarse en lo positivo y en la energía creativa de la confianza en nosotros mismos.
La alegría sabe ser serena, puede ser discreta, prefiere ser dueña de sí. Se puede explicar, quiere ser explicada, pero no necesita ninguna explicación.
Nuestra alegría es optimista, acogedora, genera espacios en los que todo el mundo se siente a gusto, bien recibido, protagonista.
La alegría nos entrega a los demás y nos devuelve a nosotros mismos. Nosotros, en Colmado de Bienes, elegimos orientarnos hacia la alegría.
Abundancia
Nuestra referencia de valor pragmático es la abundancia.
Cuando pensamos que las opciones están agotadas es porque no estamos suficientemente atentos. Los síntomas de decadencia, de pobreza o de estrechez son indicios de que la imaginación tiene la oportunidad de dar un vuelco.
La abundancia es sobre todo un movimiento de la imaginación, que tiene la llave de todos los mundos posibles.
La abundancia es el valor que nos permite enfocar el mundo como un entorno potencialmente bueno, optimista, en el que los dones y las personas colaboran para que todo se resuelva creativamente de manera favorable para todos.
Nos permite ser conscientes de la gran diversidad de posibilidades de lo que nos es dado.
Inconformismo
Nuestro valor ético de referencia es el inconformismo.
Si hay mundos mejores, no nos conformamos con este.
Si hay una manera mejor de hacer las cosas, la buscamos.
Si buscamos algo que existe, lo encontramos. Y, si lo buscamos, existe.
Si no existe,
lo inventamos: el mundo no es una frontera, es un lienzo en blanco, un trozo de madera fácil de tallar, una bola de barro plástica y flexible que busca en nuestras manos el impulso hacia la forma que nos conviene.
No estamos bien si podemos estar mejor.
No estamos bien si alguien no está bien.
Cualquier tiempo futuro será mejor.
No nos orientamos sólo hacia los clientes sensibilizados con la ecología.
Queremos ser el sitio de todos.